MADROÑO, Arbutus Unedo

Este hermoso arbolillo, del género masculino, es un arbusto de unos 4 o 9, y en África pudiendo alcanzar los 12 metros de alto, viene de la familia de las Ericáceas, aunque su nombre, proviene del Latín y significa Arbolillo. Su planeta es Marte y su elemento el fuego, y sabréis porqué. Es característico por su color verde intenso y tronco en colores grises.

Lo más llamativo son sus frutos, el cual, es un inicio es de color blanco, o crema, llegando a su maduración con un tono rojo, similar al de las fresas. A una distancia considerable, te sorprenden sus bayas, que en una primera impresión, parecen fresas, redondas, de tamaño pequeño, aunque cuando te acercas a él, puedes observar, cómo sí llevaran mini espinas, o mini púas en sus frutos.

Su sabor es algo ácido en un inicio, llegando a dejarte un último sabor de dulzor, dado a su composición, en azúcares y al ácido gálico que posee.

En el mediterráneo, podemos encontrarnos con ellos, tanto en España. Francia, Sudáfrica, Ucrania, entre otros, menos en aquellos lugares muy fríos, ya que no les gusta, y deberemos de protegerlos sí queremos tener algún Madroño con nosotros. Sobretodo de las heladas y de los fuertes vientos. Disfrutando del Sol y manteniendo humedad en el ambiente, aunque su tierra silícea y esponjosa, aguanta, muy bien la sequía. Deberemos plantar directamente su semilla o hacer un esqueje, con el que con mucho mimo y paciencia, quizás logremos tener uno. No son aptos para trasplantarlos. Pero podemos obtener sus semillas de Septiembre a Diciembre.  

Sus flores y sus frutos son de Octubre a Febrero, más o menos, aunque el momento de la cosecha el idóneo, es de Noviembre, Diciembre, para que sea más agradable el sabor, ya que sí está bien maduro, es más dulce.

Con él, podremos hacer uso en mermeladas, mediante sus frutos, o elaborando bebidas alcohólicas, el Licor de Madroño Alicantino, o el Aguardiente de Madroño en Portugal.

Subirá unos grados de alcohol la bebida, tanto sí las comemos o usamos tendremos que tener en cuenta no excedernos, por su contenido alcohólico y de azúcares, y por su posibilidad de darnos dolor de cabeza.

En infecciones urinarias, cálculos, cólicos renales o cistitis, las hojas y su corteza es muy efectiva o en malestares estomacales, cómo la diarrea.

En general es antiséptico, anti inflamatorio, astringente, depurativo de la sangre y protector renal.

Los griegos hacían flautas de su madera, ya que es pesada y es muy fuerte.

Antiguamente los Romanos lo usaban para expulsar el mal, y desde tiempos muy remotos ya se usaba en Grecia en exorcismos y lo usaban cómo protector de esas malas energías, sobretodo en gente de edades relativamente corta.